Hola a tothom!
Aquesta temporada a part d'anar penjant informació interna del funcionament de la secció de Natació (convocatòries, calendaris, notícies, horaris, etc...) volem compartir quelcom més amb tots vosaltres. En aquest cas us adjuntem unes paraules de la millor nedadora espanyola de tots els temps (ha participat a 5 JJOO!!!) que va oferir a la darrera Assamblea de la RFEN. Gran nedadora, gran esportista, però sense cap mena de dubte, GRAN PERSONA i GRAN AMIGA!!!
“Buenas noches a todos. Es más difícil estar aquí que en el agua, donde me expreso mejor. Llené mi vida de agua, y ahora aprendo a vivir fuera de ella. El agua de la que llené mi vida no fue sólo agua y cloro. Estuvo llena de amigos-compañeros, amigos-entrenadores, y de aventuras y retos personales, individuales o en grupo. Cursillo de verano. Una María de 5 años fue a la piscina con sus hermanas mayores a las que tanto admiraba. Iba a hacer lo mismo que ellas. ¡Guau! Ya han pasado más de 25 años de cursillo. Cientos de gorros amarillos y bañadores fucsia (eran los primeros que usé como nadadora, porque no era fácil encontrar bañadores de competición para niña entonces) me tocó guardar gorro, gafas, bañadores…
Son etapas, pero confieso que el material de entrenamiento ha estado unos meses en el maletero del coche, “por si acaso”. Por si acaso no sé de qué, porque ahora mismo no podría nadar. Curiosamente, las lesiones, que siempre me respetaron estando en activo, han llegado en mi retirada. Mejor ahora. Nadar se fue convirtiendo en el eje de mi vida, dejó un espacio para la familia y fue fagocitando todo lo demás. La natación se convirtió en el centro de todo, pero se portó bien conmigo. Me trajo amigos, cariño, valores, experiencias, viajes, resultados… Fue bastante generosa.
La combinación de Natación y familia me ha hecho aprender el valor del esfuerzo, del trabajo bien hecho, del deseo de llegar lejos, de luchar por lo que se quiere alcanzar. No he conseguido todo lo que me propuse, pero me siento satisfecha con lo conseguido. Muy satisfecha. Acepté en su momento no poder alcanzar todas las metas. No sin lágrimas y gran pesar muchas veces. El trabajo tiene su recompensa, pero la recompensa no siempre está a la altura de lo trabajado. Eso es difícil de asumir el día en que las cosas no van como habías soñado. Sólo mirar con perspectiva ayuda a volver a soñar otra vez con objetivos ambiciosos. Eso, y entender que las rivales también tienen sueños.
PRIVILEGIADOS DE LA VIDA
Los deportistas somos unos privilegiados de la vida. Hacemos aquello que nos gusta. Los deportistas de alta competición además tenemos la suerte de vivir experiencias al alcance de unos pocos solamente. Deberíamos adquirir el compromiso de compartirlas con todos los que no llegan. Yo he intentado hacerlo con mis compañeros de entrenamiento y mi familia. Es un compromiso no firmado. Nosotros, los que somos o hemos sido buenos en esto, por talento o por trabajo, deberíamos entender a aquellos que sólo pueden soñar y no cumplir sus sueños deportivos. Devolver lo que la natación nos ha dado con gestos y palabras.
Esa ha sido mi filosofía. Agradecer con trabajo poder hacer lo que me gustaba. Hacerlo con alegría porque era la forma de transmitirlo a mi alrededor. Superar las situaciones adversas, que han sido pocas en lo que a la vida se refiere, pero parecían grandes montañas en el momento de tirarse al agua, de levantarse a las 6, de dejar atrás Málaga y en ella a la familia. Me gustaría decir a los deportistas que estáis aquí y seguís en activo, que disfrutéis de cada momento en las piscinas, de cada buen entrenamiento y de aquellos que os hagan llorar (esos al final os costará recordarlos). Creed en vosotros y en lo que hacéis, y compartidlo con los que tenéis alrededor, que son los que mejor podrán entenderos.
A los técnicos, que transmitáis la pasión de este deporte y comprendáis a los deportistas como personas sobre las que podéis escribir, pero a las que, sobre todo, deberíais saber leer. Directivos, gestores, árbitros, medios… el trabajo diario de estos deportistas y sus entrenadores al final se resume en un marcador (tiempos, puntuaciones, goles) que muchas veces es cruel con las horas pasadas en el agua. El éxito no es cuestión sólo de trabajo, hace falta una gran dosis de confianza e ilusión y, a veces, hasta un poco de suerte. Y a las familias y los amigos: gracias. Gracias por apoyar y soportar este deporte. Y gracias, sobre todo, a los míos, que han estado siempre y para siempre siguen. Llené mi vida de agua. Ahora aprendo a vivir fuera de ella”.
María Peláez
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